Primeros pasos para frenar la gingivitis

Aunque siempre ponemos el foco en la importancia del cuidado dental, no podemos olvidarnos de las encías, ya que mantener en buen estado el tejido blando es igual de fundamental.

El sangrado de esta zona tan delicada es uno de los primeros síntomas que nos pone alerta y nos indica que algo no va bien en nuestra sonrisa. De hecho, en muchas ocasiones, este sangrado es la primera señal de gingivitis, una de las enfermedades de las encías más comunes.

La gingivitis

La gingivitis es una enfermedad de las encías que se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las mismas. Es causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías, y puede ser tratada y prevenida con una buena higiene oral y la visita regular al dentista.

Si no se trata, la gingivitis puede progresar a una enfermedad más grave llamada periodontitis, que puede causar daño permanente a los tejidos y huesos que sostienen los dientes.

Síntomas de la gingivitis

Los síntomas de la gingivitis pueden incluir:

Encías inflamadas y enrojecidas
-Sensibilidad o dolor en las encías
Sangrado al cepillarse o usar hilo dental
Mal aliento persistente
Recesión de las encías (dientes parecen más largos de lo normal)
-Cambios en la mordida o en la forma en que los dientes encajan

Es importante tratar la gingivitis lo antes posible para prevenir su progreso a una enfermedad más grave de las encías.

Cuidados para prevenir la gingivitis

Una sonrisa sana empieza por un cuidado completo de la cavidad oral, tanto dientes como encías, y su higiene está directamente relacionada con la salud de nuestra boca.

Por ello, para actuar de manera eficaz frente a los primeros síntomas de la gingivitis y otras patologías, te queremos dar unos consejos.

¡Toma nota!

Sensibilidad dental, mal sabor de boca, encías que sangran espontáneamente o con el cepillado, inflamación, dolor y, a veces, incluso, presencia de pus. Ante los primeros síntomas de la gingivitis y para evitar una mayor proliferación de las bacterias en el interior de la cavidad oral, conviene actuar de inmediato.

A través de tus propias rutinas y antes de acudir a la consulta del dentista, puedes tratar de ponerle freno a esta patología oral ante las primeras sospechas.

  • En primer lugar, se hace imprescindible una buena higiene bucodental, completa y constante en el tiempo, no solo como medida puntual para frenar la gingivitis. Este compromiso implica lavarse los dientes después de cada comida, empleando hilo dental para eliminar los restos de comida de los lugares de más difícil acceso, junto con un colutorio y un dentífrico específico para el cuidado de encías.

    Los cepillos eléctricos pueden ayudarnos a eliminar la placa de forma más eficaz que los manuales, aunque lo que más marcará la diferencia es la frecuencia y el uso de todos los elementos necesarios para una protección completa frente a las bacterias.

  • En segundo lugar, debes revisar tus hábitos. Modera al mínimo el consumo de alcohol y azúcar, ya que son grandes enemigos de tu sonrisa y muy dañinos para tus encías por favorecer la acumulación de placa. Así mismo, debes abandonar el hábito de fumar, algo que agradecerán tanto tus dientes como tu sistema inmunológico.

¿Cómo se cura la gingivitis?

La gingivitis se puede curar con un tratamiento adecuado que incluye:

-Limpieza profesional de los dientes y encías por un dentista o higienista dental para eliminar la placa y el sarro acumulado, y reducir la inflamación de las encías.
-Instrucciones sobre cómo mantener una buena higiene oral en casa, incluyendo técnicas adecuadas de cepillado y uso de hilo dental o cepillos interdentales.
-En casos más graves, pueden recetarse enjuagues bucales y/o medicamentos para controlar la infección y la inflamación.

Es importante tratar la gingivitis en una etapa temprana para evitar su progreso a una enfermedad más grave de las encías. Si se deja sin tratar, la gingivitis puede llevar a la pérdida de dientes y a problemas de salud más graves.

Si, a pesar de la aplicación de los cuidados, notas que la infección no disminuye, pide cita con tu dentista para que evalúe tu caso de forma concreta. Frente a una enfermedad periodontal, el tiempo puede ser el mejor arma, ¡no lo olvides!

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