A todos nos preocupan las caries, ¿verdad? Pueden acabar convirtiéndose en el enemigo invisible porque al principio, quizá, no las detectamos o no se “sienten” a través de molestias. Así que, hasta realizar la revisión rutinaria desconocemos el problema.
Como siempre os decimos: la clave está en la prevención manteniendo una correcta higiene bucal. Sin embargo, hay múltiples factores que afectan a la aparición de caries y uno de ellos tiene relación con la saliva.
Su función principal es la de humedecer los alimentos para garantizar una correcta deglución, pero también se encarga de mantener nuestro pH bucal en perfectas condiciones evitando posibles infecciones.
El pH salivar y cómo afecta a tu salud oral
El pH salival es una medida que podemos emplear para calcular la cantidad de acidez y alcalinidad que contiene nuestra saliva.
De esa forma, sabremos si necesitamos realizar cambios en la alimentación de nuestro día a día para lograr un estado de salud oral perfecto y evitar posibles problemas asociados, como las caries.
A la hora de determinar el tipo de pH, debemos saber que hay dos tipos: alto y bajo. El segundo nos repercute de forma negativa y está relacionado con un alto nivel de acidez pudiendo deteriorar el esmalte de nuestra dentadura.
La escala aconsejable de pH está entre el 0 y 14, siendo la cifra 7 óptima para la saliva.
¿Cómo favorecer y mantener nuestro pH salival?
¡Aquí van algunos consejos que pueden ayudarte de forma práctica a mantener tu pH a raya!
- Beber suficiente agua: Mantenerse hidratado puede ayudar a neutralizar los ácidos en la boca y mantener un pH salival saludable.
- Evitar alimentos y bebidas ácidos: Los alimentos y bebidas ácidos pueden hacer que el pH salival se vuelva más ácido, lo que puede dañar los dientes. Por lo tanto, es importante limitar el consumo de alimentos y bebidas ácidos, como refrescos, jugos de frutas y alimentos procesados.
- Consumir alimentos alcalinos: Los alimentos alcalinos, como las verduras y frutas frescas, pueden ayudar a neutralizar los ácidos en la boca y mantener un pH salival saludable.
- Mantener una buena higiene oral: Mantener una buena higiene oral, como cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental, puede ayudar a prevenir la acumulación de placa y la formación de ácidos en la boca.
- Visitar al dentista regularmente: Los exámenes y limpiezas dentales regulares pueden ayudar a detectar y tratar los problemas dentales antes de que se conviertan en un problema grave.
- Mastica chicles con Xilitol después de cada comida, pues te ayudará a aumentar la secreción de saliva y evitará que las bacterias se adhieran a la superficie dental.
Después de haber tomado frutas, verduras o bebidas con alto nivel de azúcar, evita lavarte los dientes de inmediato y espera 30 minutos antes de hacerlo porque, con la comida, siempre se produce una subida de acidez en la boca que reblandece el esmalte. La saliva ayuda a neutralizar la acidez, por lo que se debe esperar para que complete su función.
Si consumes café, te aconsejamos mezclarlo con leche para rebajar la alta acidez que contiene. ¿Te gusta el queso? Finalizar las comidas con un trocito ayuda a reequilibrar los niveles de pH.
Estos son algunos de los consejos que pueden ayudarte a regular tu pH. Y si quieres conocer el tuyo, solo tienes que acudir a una clínica dental y te realizaran la prueba rápidamente 🙂
¿Cómo se realiza la prueba del pH salival?
Para realizar la prueba del pH salival, se necesitan tiras reactivas de pH que se pueden comprar en una farmacia. Estas tiras son similares a las tiras de prueba de pH que se utilizan en química.
El procedimiento es el siguiente:
1– Asegúrate de que tu boca esté limpia y libre de alimentos o bebidas durante 30 minutos antes de la prueba.
2– Coge una tira de prueba de pH y colócala en tu boca, asegurándote de que esté en contacto con la saliva.
3– Mantén la tira en la boca durante unos segundos hasta que cambie de color.
4– Compara el color de la tira con la escala de colores en el paquete para determinar el pH de tu saliva.
Es importante recordar que la medición del pH salival es solo una indicación de la acidez o alcalinidad de la saliva en un momento determinado.
El pH de la saliva puede variar a lo largo del día y puede ser influenciado por varios factores, como la dieta, la hidratación y la higiene oral.
Por lo tanto, la prueba del pH salival debe ser interpretada por un profesional de la salud oral y no debe ser utilizada como una herramienta de diagnóstico independiente.