Los errores más comunes al cepillarse los dientes

Desde la infancia, nos acostumbramos a una técnica de cepillado en particular, por lo que resulta especialmente difícil cambiar un hábito tan presente en nuestro día.

Es cierto que mantener unas buenas rutinas de higiene bucodental es aparentemente sencillo, pero, a veces, tendemos a repetir errores de forma inconsciente que pueden llegar a ser perjudiciales para la sonrisa.

Queremos ayudarte a que tu sonrisa no sufra a diario y, por eso, te traemos unos consejos para que lleves a cabo un buen cepillado dental.

¡Te explicamos los errores más comunes!

Los errores más comunes

Algunos errores comunes al cepillarse los dientes incluyen:

  • Cepillar tus dientes nada más terminar de comer: Es un hábito muy frecuente, ¡pero poco recomendable! Es conveniente dejar un margen de entre 20 y 30 minutos entre la comida y el cepillado, de modo que la propia saliva se encargue de neutralizar el pH para proteger al esmalte de los distintos ácidos.
  • Amortizar demasiado tiempo el cepillo: Después de los 3 meses de uso, los filamentos del cepillo se deterioran y pierden su eficacia, dejando de eliminar la placa adecuadamente y convirtiéndose en un medio de proliferación de bacterias. ¡Estamos seguros de que no querrás que esté en contacto con tu boca!
  • Realizar un cepillado brusco: No solo no es necesario, sino que puede ser bastante perjudicial para el bienestar de tus dientes y encías, llegando a provocar retracción gingival, desgaste del esmalte y sensibilidad dental. Por ello, también es importante no escoger un cepillo demasiado duro, sino que es preferible uno de dureza media para evitar la retracción gingival o, incluso, uno suave para denticiones más sensibles.
  • Cepillarte con movimientos verticales: Aunque es un gesto muy imitado, lo cierto es que es incorrecto. Según la técnica de BASS, recomendada por la OMS, para conseguir eliminar la placa, se deben realizar movimientos circulares y horizontales, colocando el cepillo en un ángulo de 45º. Si repites esta secuencia por todos los dientes, ¡seguro que tu sonrisa estará mucho más limpia!
  • Limpiar la lengua con las cerdas del cepillo: Sabemos que es un gesto casi impulsivo, pero las cerdas no están pensadas para actuar con la misma eficacia sobre la lengua, además de que podemos llegar a arrastrar las bacterias de los dientes por toda la superficie lingual. Sí que se pueden utilizar cepillos cuya parte trasera esté diseñada para esta función, aunque nosotros siempre recomendamos el uso de raspadores linguales. ¡Se convertirá en tu complemento favorito!
  • Enjuagarte de forma incorrecta: Lo ideal es realizar un enjuague de 1 minuto que permita que el flúor o la clorhexidina hagan su trabajo, llegando a todos los rincones de la boca. Y, aunque es común ver a pacientes enjuagarse con agua tras utilizar el colutorio, es preferible no hacerlo, ya que así los agentes desinfectantes no pierden su eficacia.

¿Cuál es el peor error que cometemos?

El peor error que podemos cometer al cepillarnos los dientes es no cepillarlos regularmente. La falta de higiene bucal puede llevar a la acumulación de placa y bacterias en los dientes, lo que puede provocar enfermedades de las encías, caries y otros problemas de salud bucal graves a largo plazo.

Por lo tanto, es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día y visitar al dentista regularmente para mantener una buena salud bucal.

Si cometes alguno de estos errores, es el momento perfecto para dejar de hacerlo.

¡Te aseguramos que tu sonrisa te lo agradecerá!

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