Consecuencias de la Navidad en la salud oral

Hay épocas del año en las que tendemos a despreocuparnos más de nuestra salud oral, cuando, irónicamente, deberíamos preocuparnos más que nunca.

Sin duda, la Navidad es una de ellas: consumimos un extra de azúcar debido a los dulces típicos de tan señaladas fechas y, además, pasamos mucho tiempo fuera de casa. Reuniones de trabajo informales, cenas con amigos a los que no vemos a menudo, citas con la familia cuya sobremesa se alarga… todo ello desemboca en un descuido de los hábitos de higiene dental que hay que evitar.

Los expertos en salud oral quieren ayudarte a superar esta época tan especial sin ningún efecto secundario en tu sonrisa. Por eso, queremos explicarte qué consecuencias tienen en tu boca los malos hábitos de estas fechas y cómo puedes evitarlas.

¡Toma nota!

Consecuencias en la salud oral

La sonrisa dura lo que dura una vida, por lo que no entiende de Navidad, verano o época de exámenes. No obstante, tenemos claro que, en navidades, las costumbres cambian.

Una de las consecuencias más directas tienen que ver con los dulces: el turrón, el mazapán, los polvorones o los adictivos bombones. ¿A quién no les puede gustar?

No obstante, la enorme cantidad de azúcar que contienen es una auténtica bomba para nuestros dientes, el verdadero enemigo de tu sonrisa en esta época.

La Navidad es una época de celebración y comida deliciosa, pero también puede tener consecuencias en la salud dental si no se toman medidas adecuadas de cuidado.

A continuación, se detallan algunas de las posibles consecuencias de la Navidad en la salud dental:

Caries: Las comidas y bebidas azucaradas son una parte importante de las celebraciones navideñas. Si no se realiza una buena higiene bucal después de consumir estos alimentos, pueden quedar residuos de azúcar en la boca que, con el tiempo, pueden producir caries.

Sensibilidad dental: Los dulces, chocolates y otros alimentos que se consumen en Navidad pueden ser muy fríos o muy calientes, lo que puede causar sensibilidad dental, especialmente si ya se tienen problemas de sensibilidad previos.

Erosión dental: Las bebidas alcohólicas y las gaseosas contienen ácido, que puede desgastar el esmalte dental con el tiempo, provocando erosión dental.

Problemas de mordida: Las nueces y otros alimentos duros pueden ser difíciles de morder, lo que puede provocar fracturas en los dientes o dañar los empastes dentales.

Infecciones: La ingesta de alimentos y bebidas que contienen una gran cantidad de azúcar pueden favorecer el crecimiento de bacterias en la boca, aumentando el riesgo de infecciones y enfermedades dentales.

Para prevenir estas consecuencias, es importante seguir una buena higiene bucal, incluyendo el cepillado y el uso de hilo dental después de las comidas, moderar el consumo de alimentos y bebidas azucarados, y programar una cita con el dentista para un chequeo y limpieza dental regular.

Por ello, es necesario adoptar determinados hábitos en estos días:

  • Si sales de casa, procura llevar contigo un kit de higiene oral. Si te es imposible, no te olvides de cepillarte los dientes, como mínimo, antes de acostarte. ¡Incluido la lengua! Así, evitarás el mal aliento.
  • Intenta no comer todos los días dulces navideños, por muy tentadores que resulten.
  • Usa un dentífrico para dientes sensibles: el frío y los alimentos azucarados te pueden ayudan a remitir el dolor por sensibilidad.
  • Si puedes, evita el exceso de alcohol, vino o café, ya que son líquidos que manchan el esmalte con suma facilidad.
  • Como siempre, evitar el tabaco no solo va a proporcionarnos una buena salud dental. ¿Qué tal si como propósito de estas fiestas nos planteamos dejarlo?

Al finalizar las fiestas siempre es aconsejable pasarse por la consulta de nuestro dentista, de modo que se puedan revisar los posibles daños y así poder atajar antes de que se agrave cualquier síntoma de caries dental, enfermedad de las encías, mal aliento o sensibilidad.

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