Los traumatismos dentales son una preocupación común para los padres, sobre todo cuando sus hijos están en fase de crecimiento debido al temor de que esta situación les repercuta a su sonrisa para siempre.
Desde caídas mientras aprenden a caminar hasta lesiones deportivas en la escuela, los incidentes pueden ocurrir en cualquier momento. Será algo inevitable, ¡por ello es importante aprender a que hacer en cada situación!
Desde la Clínica Espacio Bucal, en Leganés, queremos darte los siguientes consejos. ¡Toma nota!
¡Comienza por prevenir los posibles traumatismos dentales!
El primer paso es la prevención. Si tu hijo practica deportes, considera el uso de un protector bucal. En casa, prueba a colocar protectores de esquinas en los muebles puntiagudos y asegúrate de que las áreas de juego sean seguras.
¿Cómo deberían ser los primeros auxilios?
En caso de un traumatismo dental, mantén la calma y evalúa la situación. Si una pieza permanente se ha caído, intenta encontrarlo, manipúlalo con cuidado por la corona (nunca por la raíz) y si es posible, colócalo de nuevo en su sitio. Si no puedes, guárdalo en leche o en una solución salina hasta que llegues al dentista.
Apuesta siempre por la ayuda profesional
Independientemente de la gravedad del incidente, es clave que lleves a tu hijo al dentista lo más pronto posible después del suceso. Algunas lesiones pueden parecer menores pero podrían causar problemas serios a largo plazo si no se tratan adecuadamente.
¿Qué hacer después de haber sufrido el traumatismo dental?
Después del incidente, sigue las indicaciones de tu dentista cuidadosamente. Puede ser necesario realizar un seguimiento a largo plazo para garantizar que el diente y las estructuras de soporte se recuperen adecuadamente.
No olvides que, si bien los traumatismos dentales pueden ser estresantes tanto para los niños como para los padres, tener un plan y saber qué hacer puede marcar una gran diferencia en la gestión de estos eventos.
Nuestro equipo de profesionales está listo para proporcionar la atención que tu hijo necesita. ¡Os esperamos!
Si buscas mantener una sonrisa saludable y bonita, ¡tomar verduras en tu día a día será esencial! Porque están llenas de nutrientes y vitaminas, lo que juega un papel destacado en nuestra alimentación.
Así que, toma nota de las siguientes «super-verduras» que deberías considerar incorporar en tu dieta para beneficiar a tu salud bucodental.
ESPINACAS
Este vegetal de hoja verde está cargado de fibra, que requiere más masticación y, por lo tanto, estimula la producción de saliva. La saliva es esencial para mantener un ambiente bucal saludable ya que ayuda a limpiar la dentición y neutralizar los ácidos.
ZANAHORIAS
Las zanahorias son altas en fibra y vitamina A. Masticar zanahorias crudas después de una comida puede actuar como un limpiador natural, ayudando a eliminar la placa dental.
PIMIENTOS
Los pimientos de cualquier color son una excelente fuente de vitamina C, vital para mantener las encías saludables y prevenir enfermedades periodontales.
BRÓCOLI
El brócoli es rico en vitamina C, calcio, y contiene un compuesto llamado «sulforafano», que se ha demostrado que protege contra las enfermedades orales.
Recuerda que cada vez que eliges una comida, estás tomando una decisión que puede afectar tu salud bucodental. ¡Incorporar estas verduras en tu dieta puede ayudarte a mantener tu boca en las mejores condiciones posibles.!
Si necesitas más información. ¡Contáctanos hoy mismo!
Durante el cepillado dental es común cometer numerosos errores que pueden llegar a dañar la dentición y encías. Por ejemplo, en ocasiones se realizan movimientos incorrectos o se aplica demasiada fuerza.
A lo largo del artículo, nuestro equipo en Espacio Bucal, ha recopilado los cinco hábitos más frecuentes entre los pacientes que desconocían cómo cepillarse de forma correcta. ¡Toma nota!
1- Exceso de fuerza y presión durante el cepillado dental
Un exceso de fuerza puede generar el efecto contrario al deseado, en vez de una limpieza profunda se dañará el esmalte dental y las encías. Por este motivo, es preferible un cepillado con presión suave, prestando atención a cada pieza dental y evitando irritar el tejido que conforma las encías.
2- Emplear un cepillo no adaptado a la cavidad oral
Este es el error más cometido por más de la mitad de la población. Y es que sí, muchas veces cuando se compra un cepillo no nos fijamos en el tipo de dureza que tienen sus filamentos. Hoy en día, por ejemplo, hay más de 4 tipos diferentes: suaves, medio, duros, para encías sensibles…
Elegir de forma correcta es muy importante, por ese motivo en Espacio Bucal siempre le recomendamos a cada paciente cuál debe escoger.
Del mismo modo, para que el cepillo haga su correcta función de arrastre de suciedad, es importante que se encuentre en perfecto estado. Cada 3 meses o antes, si está en mal estado, se recomienda reemplazarlo por un nuevo.
3- Cepillarse de forma incorrecta
Normalmente se tiende a realizar movimientos de un lado al otro de la dentición. Realizando este movimiento genérico, se corre el riesgo de mantener partes sin limpiar (sobre todo las traseras). En cambio, si se realizan movimientos circulares empezando desde las encías hasta la dentición, ¡todo cambia!
Un consejo: nunca humedezcas el cepillo ni dentífrico con agua. Una vez se aplique puedes utilizarlo directamente. El motivo es que, cualquier producto dental mezclado con agua puede perder parte de sus propiedades activas y generar una excesiva espuma.
4- Emplear menos de 3 minutos por cada cepillado dental
El tiempo mínimo debería ser de dos minutos, repitiendo el proceso por dos veces o tres al día después de cada comida importante. Menos tiempo generaría una acumulación prolongada de restos, sobre todo, entre los espacios interdentales.
5 – Cuándo llevarlo a cabo, ¡también cuenta!
No siempre es aconsejable el cepillado de forma inmediata (justo después de comer) o evitar hacerlo. Por ejemplo, de noche muchas personas suelen descuidar este acto sin saber que las bacterias generadas junto a los restos acumulados podrían aumentar el riesgo de padecer caries en un corto plazo de tiempo.
Después de tomar alimentos ácidos o azucarados se deberá esperar más de 20 minutos para que la saliva ejerza su labor neutralizadora y evitar que se provoque una degradación del esmalte.
Recuerda que siempre estás a tiempo de introducir pequeños cambios en tu rutina diaria, no hay edad ni un momento mejor… ¡Qué ahora!
Si tienes alguna duda o deseas reservar tu 1ª cita gratuita, puedes hacerlo a través del siguiente formulario de contacto.
La alveolitis dental es una enfermedad bastante dolorosa para el paciente; suele aparecer después de la extracción de una pieza o una exodoncia y está ocasionado por un coágulo sanguíneo.
No sólo es necesario extremar los cuidados durante el proceso de cicatrización, también es importante conocer la información necesaria para que en estos casos se tomen las medidas oportunas.
¡Continúa leyendo para conocer más!
¿Cómo se desarrolla la alveolitis?
Como indicamos anteriormente, la alveolitis puede aparecer después de una exodoncia o extracción de un diente, cuando el cuerpo se prepara para cicatrizar el área. Normalmente, el organismo produce un pequeño coágulo sanguíneo para proteger la cavidad e iniciar su curación. Pero, si se quiebra o se mantiene expuesta la zona de la extracción (es decir, alveolo) el peligro de desarrollar una infección es alto.
En este caso, podría aparecer la alveolitis. Una complicación poco frecuente, pero que puede darse. Dependiendo de la acumulación de sangre puede clasificarse en «seca» o «húmeda».
¿Qué factores influyen?
Una incorrecta higiene bucal, fumar, beber alcohol… Multiplica el riesgo de padecer alveolitis, principalmente debido a la proliferación de bacterias. Otros factores, por ejemplo, son de tipo hormonal o en función de la edad del paciente. También si se padecen enfermedades crónicas en el momento de la extracción.
Un consejo: explicarle siempre al dentista la situación actual, aunque se hagan una serie de preguntas es importante dar todos los detalles posibles.
¿Se puede prevenir?
Sí, puede prevenirse aunque no se asegura al 100% que las diferentes acciones eviten su aparición.
Algunas de ellas son:
- Mantener una cuidada higiene bucal y no forzar el área los primeros días son pasos fundamentales. –
- No consumir alimentos duros para evitar masticar en esa zona.
- Evitar fumar y beber alcohol.
- Ante cualquier duda, hablar directamente con el dentista.
¿Hay un tratamiento para la alveolitis?
En cuanto se sospeche de un dolor fuera de lo esperable (porque molestia siempre habrá), es necesario visitar al dentista.
En estos casos, el tratamiento pasa por diagnosticar la alveolitis y limpiar la infección, eliminando todo rastro de bacterias. Después, si es necesario, se recetará un tratamiento con analgesia o antibiótico.
No olvides que toda extracción tiene su pequeño riesgo, por ello confiar en el mejor equipo dental es garantía de seguridad y éxito. ¡Te esperamos en Espacio Bucal!
Sí, sufrir sobrepeso u obesidad afecta de forma directa a la salud bucodental de la persona. Es algo que advertimos desde hace años, cuando este problema de salud pública comenzó a alcanzar cifras desorbitadas.
Por ejemplo, en la actualidad ya existen más de un billón de adultos con sobrepeso y quinientos millones con obesidad. Como dato, los niños comienzan a sufrir problemas de peso a una edad más temprana.
El motivo principal para desarrollar esta enfermedad es un mal hábito alimenticio. Con el aumento de procesados, alimentos azucarados, refrescos como bebida diaria… Todo está aumentando.
Además, el sobrepeso es el inicio de numerosas enfermedades como diabetes, artritis, problemas cardiovasculares y, en lo que respecta a la salud oral: riesgo de padecer una enfermedad periodontal.
El sobrepeso y la obesidad ponen en riesgo la salud de las encías
Una enfermedad periodontal es aquella que afecta a las encías debido a la acumulación de placa bacteriana. Cuando ésta es excesiva, los tejidos que forman las encías comienzan a verse afectados. El sangrado o la inflamación, son dos de las principales señales pero también puede producirse malestar o, incluso, debilidad dental.
El tratamiento que se deberá aplicar consiste en retirar la placa bacteriana acumulada, en algunos casos bastará con una limpieza bucal; en otros será necesario realizar un curetaje (limpieza más profunda del interior de las encías).
Después de ello, el paciente deberá seguir una estricta rutina de higiene bucodental en la que se incluya desde dentífrico antibacteriano hasta seda/hilo dental. e hilo dental. Además, se aconsejará el cambio de alimentación con un mayor aporte de verduras, frutas y proteínas que garanticen suficientes nutrientes, vitaminas y minerales.
Tomar conciencia sobre los riesgos que supone el sobrepeso es muy importante, puesto que puede tener consecuencias muy desagradables para las personas. ¿Por qué no evitarlo?
No dudes en acudir a Espacio bucal si necesitas ayuda, ¡sabremos qué hacer en todo momento!
En Espacio Bucal el tratamiento de blanqueamiento dental suele ser uno de los más demandados. Los pacientes saben que es una forma estupenda para recuperar el blanco natural de la dentición de forma indolora y segura.
Gracias al equipo experto en Estética Dental, esta técnica siempre es llevada a cabo siguiendo todos los protocolos necesarios para garantizar los resultados y su durabilidad en el tiempo. Sin embargo, existen excepciones dónde no está recomendado el blanqueamiento dental.
A continuación, ¡te lo explicamos!
Hay patologías incompatibles con el blanqueamiento dental:
Para poder realizar el blanqueamiento dental con todas las garantías la cavidad oral debe estar sana, sin presencia alguna de infección, ni en las piezas dentales ni en los tejidos adyacentes. Cuando existen patologías orales como la gingivitis, periodontitis o caries es necesario que el dentista ponga solución antes de dar otro paso.
En casos de hipersensibilidad dental:
Aquellos pacientes que sufren cuadros agudos de sensibilidad dental no son los candidatos idóneos para realizar un blanqueamiento, ya que, después de este tratamiento la sensibilidad podría aumentar. Sobre todo, en las 72 primeras horas es bastante notable.
Si bien hay dentífricos y enjuagues específicos para ayudar a aliviar las molestias, no suele estar recomendado. Si previamente ya se padece este problema, es difícil que los productos puedan ayudar después.
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia:
Por norma general, los dentistas no recomendamos que las mujeres embarazadas o en período de lactancia se realicen un blanqueamiento. Es algo que, además, podría esperar hasta que la mujer encontrase otro momento idóneo.
La razón principal para dicha recomendación radica en el peróxido, una sustancia empleada durante el tratamiento, y su posible daño al feto en caso de que este compuesto atravesase la barrera placentaria o mamaria.
Los menores de 18 años no deben realizar un blanqueamiento dental:
La edad recomendada para comenzar a disfrutar de los beneficios de este tratamiento es a los 18 años. En una edad menor o antes de que erupcione la dentición definitiva, no es aconsejable.
Si tienes dudas sobre este tratamiento y si podrías o no realizarlo, ¿qué tal si reservas la 1ª consulta con nosotros? Es totalmente gratuita, sin compromiso alguno. De forma presencial siempre es más sencillo poder realizar un diagnóstico completo. ¡Anímate!
Como sabes, las encías son una parte fundamental en la salud general de nuestra cavidad oral. Principalmente porque es el tejido conectivo que rodea las piezas dentales y cubre el hueso alveolar.
Además, su función es la de sujetar y mantener fijas las piezas dentales para que podamos realizar acciones como hablar, masticar o sonreír. Sin embargo, cuando la higiene oral no es suficiente se pueden acabar dañando.
Nuestro equipo de Espacio Bucal, formado por profesionales expertos en la enfermedad de las encías te darán, a continuación, las pautas para detectar las señales de su presencia.
Gingivitis y Periodontitis
Las enfermedades periodontales tienen su origen en la acumulación de bacterias que se forman en nuestra boca. Estas surgen de los alimentos, de la saliva y de las propias mucosas de la cavidad oral. Las podemos eliminar a través de hábitos higiénicos tales como el cepillado dental y el uso de colutorios. Sin embargo, si estos son insuficientes, la placa bacteriana comienza a depositarse en la línea que separa el diente de la encía y a la larga se solidifica formando sarro.
Existen dos estadios de gravedad en las enfermedades periodontales, la gingivitis y la periodontitis. La primera es una infección superficial de la encía, en la segunda comienza a producirse la destrucción del hueso que soporta el diente.
Síntomas en las encías de una enfermedad periodontal
Este tipo de patologías son reversibles si se tratan a tiempo por lo que, ante cualquiera de estos síntomas debes acudir a tu clínica dental.
- Encías que sangran durante el cepillado.
- Sensibilidad dental cuando comes o bebes alimentos o bebidas muy fríos o calientes.
- Mal aliento.
- Encías rojas e inflamadas.
- Cierto dolor al masticar alimentos.
En los siguientes casos es posible que padezcas periodontitis, el estadio más grave de la enfermedad, por lo que te recomendamos que no retrases tu visita al dentista:
- Movilidad de las piezas dentales.
- Encías retraídas.
El equipo de dentistas cualificados que formamos nuestra clínica dental estamos al servicio de tu salud oral. Piensa en la importancia de la prevención y pide cita en nuestras instalaciones.
¡Qué la vuelta a la rutina no borre tu sonrisa! Porque sabemos que la llegada de septiembre se puede convertir en un momento tedioso, pues volvemos a recuperar viejas costumbres casi olvidadas durante el verano. Pero no te preocupes por ello porque desde Espacio Bucal hemos recopilado una serie de recomendaciones para conseguir una sonrisa perfecta en tu vuelta a la ruta.
1- Constancia en la higiene bucal.
Septiembre es el momento ideal para recuperar la costumbre de emplear el hilo dental, colutorio y realizar tres cepillados dentales por día.
2- Recuerda cambiar tu cepillo de dientes.
Si ya hace más de tres meses que tienes tu cepillo de dientes, es hora de sustituirlo. Te recomendamos que cambies de cepillo siempre al pasar del tercer mes de uso, ya que sus cerdas han perdido su efectividad y el cepillado que consigas no será el óptimo.
3- Mantén una dieta sana para una sonrisa perfecta.
Es el momento de dejar de lado todos los helados, refrescos, bebidas energéticas y alimentos azucarados que has estado consumiendo durante el verano. También es buena idea recortar en alcohol y tabaco; y es que, además de decir adiós a la caries, te aseguras de mantener un aliento limpio y fresco y unas encías sanas.
4- Acude al dentista cada seis meses.
¿Ha llegado el momento? Pues no dudes en acudir a tu dentista de confianza para que revise cómo se encuentra tu salud bucodental después del verano. Quizá sea necesario realizar una limpieza bucodental o poner solución a alguna amiga inesperada, como una caries.
Si te gustaría ser atendido por nuestro equipo profesional, no tienes más que contactar con nosotros. ¡Te atenderemos con mucho gusto!
El tratamiento de ortodoncia convencional es una excelente opción por su efectividad a la hora de corregir los problemas de malposición, mordida, para devolver la estética y funcionalidad a la sonrisa. Sin embargo, en algunos pacientes puede ser complicado llevar con normalidad el tratamiento ortodóntico por el malestar que puede provocar.
Esta situación, sobre todo, se produce en el período de adaptación; puede durar algunas semanas y es debido a que las mucosas y los tejidos blandos del interior de la cavidad oral necesitan acostumbrarse a la aparatología.
¿Qué tipo de dolor sientes con la ortodoncia?
Si el dolor es inmediato y agudo, podrías tomar un analgésico siempre bajo la supervisión de tu médico, puesto que son la opción más adecuada para un alivio instantáneo. No obstante, en Espacio Bucal, siempre apostamos por los cuidados preventivos para evitar las molestias.
La alimentación es otro punto importante a tener en cuenta, por ejemplo es aconsejable evitar alimentos demasiado pegajosos que puedan quedar atrapados en los brackets. También aquellos demasiado duros porque podrían favorecer las molestias al morder.
¿Y si el dolor es muy agudo?
Aunque es extraño que las molestias persistan, no todos los pacientes se adaptan igual al tratamiento. Por ello, si el dolor se hace más continuo, te recomendamos que sigas una dieta blanda y apliques algún remedio casero (enjuagues del agua tibia y compresas cubiertas de hielo para el rostro te ayudarán en caso de que exista inflamación).
No obstante, en caso de duda siempre puedes pedir cita con tu dentista de confianza en Torrijos y Leganés para obtener una valoración personalizada de tu estado de salud bucodental.
Cuida tus encías para evitar una enfermedad periodontal, pues éstas son una parte fundamental en la salud general de nuestra boca. Su función es la de sujetar y mantener fijas las piezas dentales.
Sin embargo, una insuficiente higiene oral puede dañarlas y dar paso a enfermedades periodontales. Nuestros profesionales expertos en salud oral en Torrijos y Leganés te dan las pautas para detectar una posible enfermedad en las encías.
¿Qué estadios de gravedad existen en una enfermedad periodontal?
Las enfermedades periodontales tienen su origen en la acumulación de bacterias que se forman en nuestra boca. Estas surgen de los alimentos, de la saliva y de las propias mucosas de la cavidad oral. Las podemos eliminar a través de hábitos higiénicos tales como el cepillado dental y el uso de colutorios. Sin embargo, si estos son insuficientes, la placa bacteriana comienza a depositarse en la línea que separa el diente de la encía y a la larga se solidifica formando sarro.
Existen dos estadios de gravedad en las enfermedades periodontales, la gingivitis y la periodontitis. La primera es una infección superficial de la encía, en la segunda comienza a producirse la destrucción del hueso que soporta el diente.
Síntomas en las encías de una enfermedad periodontal
Este tipo de patologías son reversibles si se tratan a tiempo por lo que, ante cualquiera de estos síntomas debes acudir a tu clínica dental.
- Encías que sangran durante el cepillado.
- Sensibilidad dental cuando comes o bebes alimentos o bebidas muy fríos o calientes.
- Mal aliento.
- Encías rojas e inflamadas.
- Cierto dolor al masticar alimentos.
En los siguientes casos es posible que padezcas periodontitis, el estadio más grave de la enfermedad, por lo que te recomendamos que no retrases tu visita al dentista:
- Movilidad de las piezas dentales.
- Encías retraídas.
El equipo de dentistas cualificados que formamos nuestra clínica dental estamos al servicio de tu salud oral. Piensa en la importancia de la prevención y pide cita en nuestras instalaciones.